Tema: Cuando la fe incomoda.
- Introducción
Bienvenidos a 40 días de gracia. Hoy, Jesús nos desafía con una verdad incómoda: la fe auténtica no siempre es bien recibida. «Ningún profeta es bien recibido en su tierra», dice el Señor. Muchas veces, resistimos el mensaje de Dios porque nos confronta, nos saca de nuestra zona de confort. Pero la Cuaresma es un tiempo para dejar que la Palabra transforme nuestra vida. ¿Estamos dispuestos a aceptar a Cristo incluso cuando su verdad nos incomoda? Caminemos juntos en este reto de fe.
- Oración inicial
Señor, purifica y protege a tu Iglesia con misericordia continua y, pues sin tu ayuda no puede mantenerse incólume, que tu protección la dirija y la sostenga siempre. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reflexión del Evangelio
«Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra» (Lc 4,24).
Jesús está en la sinagoga de Nazaret. Al principio, la gente lo escucha con admiración, pero cuando les dice que Dios ha mostrado su favor a extranjeros antes que a los israelitas, la admiración se convierte en ira. Lo quieren expulsar. ¿Por qué? Porque el mensaje de Jesús desafía sus expectativas y su forma de entender la fe.
San Agustín decía que a veces rechazamos la verdad porque nos duele. Por eso, muchas veces preferimos un Dios que nos confirme en lo que ya creemos, en lugar de un Dios que nos llame a cambiar. ¿Te ha pasado alguna vez que una enseñanza del Evangelio te ha incomodado? ¿Reconozco su presencia cuando su mensaje no coincide con mis expectativas?
En este tiempo, en el que prevalece el individualismo, somos tentados a fabricar un «Jesús» a nuestra medida, uno que no desafíe nuestras zonas de confort. Pero el verdadero Cristo nos confronta con la verdad de nuestras vidas, llamándonos a una conversión radical.
La fe nos exige humildad para reconocer que Dios no siempre actúa como esperamos. Hoy, Jesús nos invita a abrirnos a su Palabra, aunque nos desafíe, aunque nos duela. ¿Estamos listos para escucharlo sin ponerle condiciones?
- Propósitos
Jesús nos desafía a abrir nuestro corazón y aceptar su mensaje, aun cuando nos incomode. ¿Cómo puedes hacerlo hoy?
- Acoge con humildad la corrección, especialmente si proviene de alguien inesperado; y escucha a alguien con quien no estés de acuerdo, sin interrumpir ni juzgar.
- Ora por aquellos que rechazas o juzgas, pidiendo por su bienestar y el tuyo.
- Reflexiona sobre una enseñanza del Evangelio que te cueste aceptar y pídele al Espíritu Santo la luz para comprenderla.
La fe verdadera nos desafía y nos transforma. Anímate a compartir estos propósitos con alguien más y acompáñense mutuamente en este camino.
- Oración final
«Señor, enséñame tus caminos y muéstrame tus sendas» (Sal 25,4).
Señor, muchas veces preferimos un mensaje que nos tranquilice antes que uno que nos transforme. Pero hoy queremos abrir el corazón a tu verdad, sin resistencias ni excusas. Ayúdanos a aceptar tu Palabra con humildad, aunque nos incomode, y a dejarnos moldear por tu amor. Amén.
- Cierre
«Ningún profeta es bien recibido en su tierra» (Lc 4,24).
¿Estás dispuesto a responder al llamado de Jesús a la conversión? La misericordia te espera; Dios te da una nueva oportunidad para crecer en el amor. No la desaproveches.
Nos vemos mañana en 40 días de gracia.