Tema: El corazón del Padre, la voz del Hijo: un eco de eternidad.
- Introducción
Bienvenidos a 40 días de gracia. Hoy, exploraremos la profunda relación entre el Padre y el Hijo, revelada en las palabras de Jesús. ¿Qué nos enseña este pasaje sobre la autoridad de Jesús y su misión divina? ¿Cómo podemos comprender mejor la unidad entre el Padre y el Hijo? ¿Estamos respondiendo con fe? ¡Acompáñanos en esta reflexión!
- Oración inicial
Oh, Dios, que concedes a los justos el premio de sus méritos, y a los pecadores, por la penitencia, les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros, para que la humilde confesión de nuestras culpas nos obtenga tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
- Reflexión del Evangelio
«El que escucha mi palabra y cree en el que me envió posee la vida eterna y no se le llamará a juicio, sino que ya ha pasado de la muerte a la vida» (Jn 5,24).
Jesús se presenta como el Hijo enviado por el Padre, con autoridad para dar vida y juzgar con justicia. Los judíos lo critican porque actúa en sábado y se iguala a Dios, pero Él responde con una verdad más profunda: su unidad con el Padre es total.
En un mundo donde la cultura de la muerte prolifera, este mensaje llama a la conversión. ¡Cuántas veces cerramos los oídos a la voz del Hijo! Por ello, se requiere de nuestro testimonio de amor a Dios y al prójimo a través de acciones solidarias en favor de nuestros hermanos más necesitados. Así mismo, es preciso que demostremos coherencia entre nuestra conducta y la fe cristiana, defendiendo valientemente la vida, la familia y los principios fundamentales, aun cuando seamos atacados por ello.
Hermanos: ¿Cuántas veces hemos dudado de la autoridad de Jesús o de su unidad con el Padre? Jesús nos invita a una fe profunda, que reconozca su divinidad y su misión salvadora.
- Propósitos
El Señor nos invita a escuchar su voz y a vivir según su voluntad. Hoy podemos dar pasos concretos para seguirlo:
- Medita en las palabras de Jesús y busca comprender el misterio de la Santísima Trinidad: Reflexiona sobre las afirmaciones de Jesús sobre su autoridad y su unidad con el Padre.
- Confía en el juicio de Jesús, juez justo y misericordioso.
- Haz una obra de misericordia, reflejando en tus acciones el amor del Padre y aceptando el don de la vida eterna.
Pequeños pasos nos acercan al corazón de Dios. Anímate a compartir estos propósitos con alguien más y acompáñense mutuamente en este camino.
- Oración final
«El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas» (Sal 144,8-9).
Señor, abre nuestros oídos para escuchar tu voz y nuestro corazón para seguirte con fidelidad. Que no endurezcamos nuestra alma ante tu llamado, sino que acojamos tu palabra con fe y esperanza. Danos la gracia de vivir según tu voluntad, confiando en que solo en Ti encontramos la vida verdadera. Amén.
- Cierre
«Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que él quiere» (Jn 5,21).
Hoy hemos reflexionado sobre la profunda relación entre el Padre y el Hijo. ¿Estás dispuesto a reconocer la autoridad de Jesús y a confiar en su juicio? Hoy es el día para escuchar su voz y seguirlo con decisión.
Nos vemos mañana en 40 días de gracia.